Mudarse de una casa a otra nunca es fácil. Si además de eso le agregamos el componente de hacerlo a otro país, el grado de difícultad se eleva considerablemente más. De repente no sólo es separar libros, vajilla o recuerdos personales, también hay que considerar cuál es la mejor manera de protejerlos para un viaje que puede durar horas.

Sin embargo, que haya un poco más de dificultad no significa que una mudanza internacional sea imposible. Para ayudarte, te dejamos algunos consejos para que tengas en cuenta y no te compliques de más.

Tener en cuenta el presupuesto

Lo primero que tenemos que establecer es que hacer una mudanza a otro país tiene su costo. No sólo hay que tener en cuenta todo lo relacionado con el embalaje, también se suma el valor del transporte y, en muchos casos, los trámites ante la aduana del país receptor.

Si bien el instinto es intentar hacerla uno mismo, los más recomendable para las mudanzas internacionales es contratar los servicios de una empresa especializada. Estas no sólo cuentan con experiencia, también brindan diferentes presupuestos que se adaptan a las necesidades de cada caso.

Llevá sólo lo necesario

¿Cuántas cosas hay que llevar cuando uno se está mudando de país? No hay una respuesta adecuada. No todas las mudanzas internacionales son permanentes, pero aún en las que lo son, es imposible llevarse todas las pertenencias en un sólo viaje. La realidad es que, mientras más cajas se transporten, más costoso puede ser. Siempre es difícil elegir cuáles son las cosas que nos vamos a llevar y cuáles van a quedar de lado.

Una medida justa es llevar sólo lo que consideremos escencial para el momento. A menos que sea completamente necesario, es mejor dejar de lado vajilla, muebles u otros objetos que ocupan mucho volumen o sean pesados. ¿Hay algo que se pueda conseguir en el lugar de destino? Entonces es mejor no gastar dinero de más en mudarlo.

Nunca dejes objetos de valor en las cajas

Para evitar accidentes y potenciales extravíos, nunca hay que guardar en las cajas objetos de valor como dinero, documentación personal o joyas. A pesar de que las empresas mudadoras ofrecen seguros, la realidad es que muchas de estas cosas son irremplazables y su extravío accidental puede convertirse en un dolor de cabeza.

Averiguá las normas vigentes en el destino

Cada lugar tiene usos, costumbres y normas que hay que respetar, sobre todo si se planea vivir en ellos. Hay países que restringen la cantidad de medicamentos que se pueden ingresar y otros tienen regulaciones con respecto al ingreso de mascotas, incluso las que están registradas como animales de compañía. Saber de antemano estas cosas puede evitar dolores de cabeza al llegar a tu nuevo país.

Vas a estresarte antes de disfrutar

Como dijimos al principio, mudarse nunca es fácil. Va a ser una experiencia ardua que probablemente te va estresar. Pero, una vez que termines y llegues a tu nueva casa, lo más probable es que todo ese miedo, frustración y cansancio se transformen en alegría y satisfacción. No te olvides de esto último mientras estás en plena mudanza.