En una iglesia del Centro fue la pasarela inaugural de Colombiamoda 2022. La colección de Juan Pablo Socarrás estuvo inspirada en ese encuentro de las culturas y geografías que se mezclan en el agua.

En 33 años de historia que lleva Colombiamoda ocurrió por primera vez algo: un diseñador que cerró una edición de la feria, al año siguiente fue el encargado de la pasarela inaugural. Juan Pablo Socarrás presentó en la noche de este lunes A-Mar, una propuesta con la que narró todos los contrastes de la naturaleza.

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El lugar escogido para la pasarela fue la capilla del ITM Campus Fraternidad del barrio Boston, en el centro de Medellín. Una iglesia iluminada por cientos de vitrales rojos, amarillos y azules (fabricados en Alemania) y cinco lamparas gigantes vio desfilar a 38 modelos.

Una mujer que nace en las montañas y viaja a través de los ríos y mares fue el concepto de esta colección. Una mujer que encuentra el amor de un hombre en el agua. Una idea que quedó plasmada perfectamente en cada prenda.

El outfit con el que Socarrás dio apertura a A-Mar fue un traje dorado: un vestidos de dos piezas con una pequeña capa en forma de escamas que caía desde la cabeza y contrastaba con la piel morena de la modelo. Después la gama de colores fue cambiando hasta llegar a los azules, tonos que reflejaron los distintos estados del mar.

Para el tercer momento la paleta de colores se fue oscurienciendo hasta llegar a un azul casi negro, casi como la luz de la tarde noche cuando la Luna se asoma. Colores que el diseñador mezcló con blanco y rosa. Un rosa que se fue convirtiendo en un rojo tan vibrante como el rojo de la sangre. Todo aplicado a abrigos y mantas.

“Nos mostró que en la moda no hay límites, manejó las mismas texturas en siluetas femeninas y masculinas, tanto en los tejidos como en las de acabado lustrosos”, dijo Beatriz Arango, periodista de moda.

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Y es que Socarrás mostró trajes de chaqueta y pantalón tanto para hombres como para mujeres, con tejidos incorporados y acompañados de piezas bien elaboradas como carteras y mochilas.

Por su parte, Catherine Villota, editora de moda, destacó la fusión de lo artesanal con la sastrería. “Fue una paleta de color en la que el mar se vio reflejado en los verdes y azules, con el dorado hubo como un despertar. En cuanto a texturas me pareció interesante la sensación de satinado brilloso”, agregó.

El encargado de la música, una selección exclusiva para este desfile, fue el bogotano Simón Mejía, fundador de la agrupación Bomba Estéreo. En la iglesia del ITM sonaron durante 15 minutos pájaros mezclados con tambores y el viento de las olas del mar. Sobre todo eso: las olas del mar.

Periodista. Hago preguntas para entender la realidad. Curioso, muy curioso. Creo en el poder de las historias para intentar comprender la vida.