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Un agente examina una de las grabaciones del supermercado. INFORMACIÓN
Un escurridizo ladrón de supermercados que estaba siendo buscado desde hacía más dos años por juzgados de Alicante y otras cuatro provincias ha sido apresado por la Guardia Civil en Elda tras una oleada de trece hurtos cometidos en dos meses en supermercados de Alicante, Almoradí, Aspe, Elche, Mutxamel, Petrer y San Vicente del Raspeig. La Guardia Civil le acusa de sustraer efectos valorados en unos 4.000 euros y en todos los hurtos empleó el mismo "modus operandi". Entraba siempre solo al supermercado con el carro de la compra, lo llenaba y se marchaba sin pagar.
La operación realizada por agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de los puestos de Almoradí y Aspe se puso en marcha tras comunicar el responsable legal de una conocida cadena de supermercados que estaban sufriendo una avalancha de hurtos de gran volumen en establecimientos de siete ciudades de la provincia de Alicante.
Los agentes analizaron grabaciones y comprobaron que el ladrón se hacía pasar como cliente para perpetrar los robos. Así, llegaba en un coche al aparcamiento del supermercado, entraba al local y cogía un carro que llenaba hasta arriba de productos.
A continuación salía con el carro cargado por la línea de cajas del supermercado pero sin ponerse en la cola para pagar la compra. Abandonaba tranquilamente el establecimiento, situaba el carro junto al maletero de su coche y descargaba la mercancía sustraída. Lejos de contentarse con el éxito del robo, el ladrón regresaba de nuevo al interior para repetir la operación.
Según la Guardia Civil, el ladrón también aprovechaba el recorrido por dentro del comercio para sustraer monederos de los bolsos de alguna clienta despistada. Asimismo, acudía a las horas de mayor afluencia de público para pasar desapercibido.
El valor medio de los productos robados en cada visita ronda los 350 euros, según las denuncias de la cadena de supermercados.
Los agentes identificaron al ladrón de los supermercados y comprobaron que era un español de 41 años que tenía 25 requisitorias judiciales en vigor desde hacía más de dos años. Las reclamaciones, quince de las cuales eran órdenes de detención, procedían de diversos juzgados de las provincias de Albacete, Alicante, Barcelona, Murcia y Valencia.
La Guardia Civil procedió a la detención del sospechoso el pasado 19 de julio en las inmediaciones de su domicilio en Elda. En el momento de la detención portaba una gran cantidad de dinero en efectivo y los agentes le han imputan 13 delitos de hurto, además de un delito de contra la seguridad vial, ya que los investigadores han comprobado que pese a tener retirado el carné de conducir se desplazaba conduciendo un vehículo hasta los establecimientos donde robaba.
El detenido cuenta con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio por todo el litoral mediterráneo y el pasado 21 de julio fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Novelda.
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