En 2020 echamos a andar nuestro vivero de plantas autóctonas en el espacio que la Universidad de Almería nos cedió en virtud del convenio firmado con CECOUAL. Desde entonces, hemos producido a partir de semillas locales recogidas por nuestros voluntarios y voluntarias un gran número de plantas autóctonas destinadas a las diferentes acciones de revegetación que nuestra asociación lleva a cabo en el marco de diferentes proyectos, especialmente en el proyecto de renaturalización de los pinares de Sierra de los Filabres que hemos denominado "Filabres, el renacer del bosque frontera".
Sin embargo, debido a que el vivero está situado junto al mar, las especies serranas enseguida sufren los efectos de las altas temperaturas, la escasa oscilación térmica entre el día y la noche, y la humedad y salinidad que traen los vientos litorales, y comienzan a amarillear y perder las hojas, o a sufrir el ataque de hongos. Por esta razón es importante trasladarlas lo antes posible a un ambiente con condiciones similares a las que tendrán cuando sean definitivamente plantadas en el monte.
El jueves 16 de junio procedimos al traslado desde el vivero de la UAL a la Sierra de los Filabres de más de 1200 encinas y menores cantidades de otras especies, como Sorbus doméstica, Sorbus aria, Juglans regia, Castanea sativa, Pinus nigra salzmanii, Cistus laurifolius, Salvia lavandulifolia, Prunus insititia y Celtis australis. Para el traslado utilizamos ochenta cajas prestadas por la Cooperativa Casi y una furgoneta facilitada por la Universidad de Almería.
Para la aclimatación de las plantas en la sierra necesitábamos un espacio donde alojarlas, por lo que comenzamos a explorar la posibilidad de que las plantas fueran 'adoptadas' por población local.
En este sentido, hemos tenido la inmensa fortuna de poder contar con la generosidad de dos negocios de la zona que nos han ofrecido su colaboración. Se trata del Camping Las Menas y de La Posada del Candil.
En el Camping Las Menas se habilitó un espacio bajo la sombra de un gran ciprés, colocando un plástico en el suelo con el fin de evitar que las plantas enraícen en el suelo. Aquí dejamos las plantas pertenecientes a las especies más exigentes en altura, como Pinus nigra salzmanii, Cistus laurifolius, Sorbus aria y Salvia lavandulifolia, pues la altitud de Las Menas es mayor que la de la Posada del Candil. También se dejaron ejemplares de encinas, castaños y nogales.
En La Posada del Candil las plantas se ubicaron bajo la sombra de otro árbol, en este caso un pino carrasco. Se construyó una especie de bañera, nivelando el terreno un poco y dándole un poco de caída, ya que el riego se hará por inmersión en agua suministrada por un temporizador colocado en la red de riego del jardín de la Posada. Aquí dejamos la mayor parte de las encinas y los Sorbus domestica, así como un buen número castaños y nogales.
Nuestro agradecimiento a Nono, el conductor de la furgoneta de la UAL, que colaboró activamente con los voluntarios, implicándose en el trabajo como otro voluntario más.
Y estamos muy especialmente agradecidos a Jose, gerente del Camping Las Menas y a Javier, Pepa y Asier gerentes de La Posada del Candil, por su amabilidad y colaboración al poner a nuestra disposición sus negocios, su tiempo y su dedicación. Muchísimas gracias por vuestra ayuda e implicación en nuestro proyecto y en la renaturalización de los bosques de la Sierra de Filabres.
Comparte esta página en Facebook, en Twitter o en Whatsapp (desde móvil) y nos estarás ayudando a aumentar la visibilidad de nuestra asociación y lo que hacemos: