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Durante las últimas semanas Héctor Caraballo ha cambiado constantemente los precios de los artículos en su bodega. Y es que a él también le cobran más por la mercancía, cuenta.

"Ahora los precios son de 30 dólares, 40 dólares, 50 dólares la caja de un artículo... Nosotros hemos tenido que obligatoriamente subir el precio a los productos, porque imagínese nosotros pagamos empleados, renta y 'taxes'", dijo Caraballo.

Lourdes Sánchez, como la gran mayoría de consumidores neoyorquinos lo siente en su bolsillo.

"Todo está carísimo, el dinero no está dando para nada, porque todo está demasiado caro y uno tiene que buscar la defensa, cuál le conviene mejor, cuál está más barato. Más barato para uno poder cubrir", dijo Sánchez.

Llenar la despensa del hogar y pagar las deudas o facturas, se ha vuelto cada vez más difícil, especialmente en NY, donde el arriendo y el costo de vida es tan alto como los edificios de la ciudad.

De acuerdo a los datos del departamento de Trabajo, la inflación en Estados Unidos aumentó 11,3 % en junio, en comparación con el año previo. Con esto, los precios de producción se han disparado casi un 18% para productos y casi 8% para servicios comparado al mismo mes del año 2021.

A esto se le une el desorbitado precio de la gasolina en semanas recientes, que ahora empieza a descender. Pero ahora surge el fantasma de una recesión.

"Por mitad de precio todo ha subido, todo ha subido: queso, jamón, carne, todo está por las nubes", dijo Cecilio Sánchez Duarte, carnicero.

"Un ejemplo, mira los plátanos, uno lo compraba a 1,99, ahora a 3 y 4 y 4,50, está todo caro y la cosa va a seguir subiendo", dijo José Concepción.

"Ay Dios, afecta bastante a la familia". 

Y aunque el presidente Joe Biden presentó un plan para generar empleo, frenar la inflación y mejorar la economía, lo cierto es que el bolsillo de los neoyorquinos no aguantan más.