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Canalé, crochet, hilo de algodón… No solo porque es ligero y fresco, también porque es estiloso y sigue siendo tendencia, el punto en verano es, definitivamente, uno de los tejidos clave a los que no podrás resistirte durante la temporada alta de calor.
Punto de verano. Podría sonar a oxímoron o simplemente locura estilística (teniendo en cuenta los 40 grados que marca el termómetro durante la mayoría de los días). Pero desde que el punto entrase en nuestro armario invadiendo prendas y conjuntos distintos a los jerséis y cárdigans a los que tradicionalmente acostumbramos (el confinamiento fue uno de los momentos clave), ciertamente podría evocar Riviera francesa o la principal elección con la que las señoras mayores y elegantes pasaban sus veranos en esta región costera envueltas en sus grandes sombreros con gafas de sol. Y más cuando esta cálida mezcla de hilos se ha deconstruido para crear vestidos largos de verano, tops de tirantes, conjuntos de dos piezas o faldas de cualquier largo tan apetecibles e increíbles como las que nos regalan los registros veraniegos de algunas de las influyentes y prescriptoras de estilo que mejor visten. Su maestría a la hora de incorporarlos a sus planes y jornadas en la playa o la piscina, sus cenas de verano o sus paseos al atardecer no hace sino confirmarnos la necesidad de experimentar con la tendencia del punto para el verano a través de diversas formas y estilos y bucear en busca de inspiración cuando se trata de conseguir esas prendas de punto ideales para defender un verano estiloso y relajadamente cool.
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Si pensar en llevar un tejido de punto en pleno verano te produce urticaria, puedes empezar por una de las piezas más ubicuas de la temporada, el top de punto con tirantes para combinar con absolutamente todo lo que guardes en el armario: desde faldas fluidas estampadas o lisas a shorts y minis vaqueras, pasando por pantalones de lino relajados o de vestir para ir a trabajar. Piensa también que vivir o veranear en el norte o cualquier ciudad europea te pide esta suerte de textura suave para llevar pegada o suelta sobre la piel en cualquiera de sus manifestaciones más estivales: el vestido de punto, de crochet o de punto calado en compañía de unas sandalias planas de cuero es una de las idealidades más exquisitas del verano, epítome de la estética boho, mientras que cualquier otra opción rotunda en versión acanalada, ya sea un vestido, una falda larga con top, para llevar con mules de taconcito y pendientes dorados, consigue dar el golpe de efecto perfecto y moderno que necesitarás en algún momento elegante a lo largo del estío. ¿Rollo vintage? Nada que no puedas lograr mezclando un top de punto con un vaquero o short de tiro alto acampanado con unas sandalias de madera o tipo zueco.
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A post shared by Inma Soria | COOHUCO (@coohuco)
¿Necesitas las pruebas gráficas de que el combo punto + verano realmente funciona? La ventana de las redes sociales y el street style nos regala inspiradoras estampas de las expertas de la industria que bien te solucionan la papeleta durante una buena parte de las vacaciones y el verano en la ciudad. Estas son las fórmulas, looks y categorías de punto de verano que no deberías dejar pasar esta temporada.
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Crudos, arenas, beiges, marrones e incluso chocolate. Los neutros y suaves son una apuesta segura para elevar la tendencia del punto de verano al siguiente nivel. Mezclados con complementos de cuero marrón, el rollo natural será fluido y sin forzar, mientras que con complementos en negro es fácil imprimir un punto rockero.
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Si hay una textura de punto inherente al verano ese es el punto calado. Tramas aireadas, ligeras y frescas para revelar pequeños trozos de piel bronceada, en soluciones cómodas y sofisticadas (tops, vestidos, pantalones e incluso caftanes) para componer los looks de verano del día a día más favorecedores. No querrás llevar otra cosa.
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Cuando suben las temperaturas, vestir de blanco habitualmente se convierte en uno de los uniformes favoritos de editoras e instagramers de moda. Y cuando se trata de prendas de punto no hay que olvidarse del tono más luminoso de la paleta. Practícalo en un vestido blanco, monos, sets de dos piezas o pantalones anchos de canalé, punto ligero o crochet.
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No importa la estación del año, con las rayas marineras no ha lugar a la equivocación. Durante el verano, se imponen las mezclas de algodón, ya que son frescas y transpirables. ¿Su prenda estrella? El jersey a rayas, por supuesto, que no puede faltar en un verano en el norte, pero las rayas también son muy interesantes en prendas esencialmente veraniegas como tops o shorts.
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El crochet o ganchillo sigue enganchando temporada tras temporada y prácticamente es ya una tendencia eterna del verano. Evocador de los 90 más alternativos, es tan especial y confortable que en siluetas icónicas como vestidos, caftanes, bralettes, tops o faldas.
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Rojo intenso, morado vibrante, naranja, o bien multicolor, definitivamente las prendas de punto de color son las más divertidas. Hay algo en ellas que evoca la inocencia y la alegría infantil de la década de los 90, pero también la psicodelia tan enigmática de los 70, en piezas y conjuntos de crochet e hilo de algodón que son el punto chispeante que necesita cualquier estilo durante esta época del año para no caer en la rutina estilística.