Viñedos centenarios para una propuesta joven y fresca | El Norte de Castilla

2022-09-23 19:23:24 By : Ms. Nina Cai

Juan Calvo, uno de los dos socios de Viejas de Izán. / S. G.

Un concepto diferente. Un vino creado con uva muy vieja y seleccionada entre 90 viñedos, pero con una elaboración que se asemeja más a las propuestas jóvenes y frescas donde la fruta tiene el mayor protagonismo. Esa es la filosofía principal del proyecto de Juan Calvo, viticultor de Ribera del Duero desde hace más de dos décadas, que en la añada 2019 decidió dar el paso hacia la creación de su propio vino. Una producción limitada de 4.100 botellas para la que, en cada añada, se escoge el mejor fruto sin que tenga que proceder obligatoriamente de los mismos viñedos concretos. Así emprendió Viejas de Izán, de la mano de su socio, Juan Manuel Gallego, que se dedica a las labores de marketing y comunicación. El apellido le llega de Gumiel de Izán, la localidad burgalesa donde ambos tienen las raíces y en la que están situados la mayor parte de los viñedos de los que surge el vino. Se trata del municipio con mayor término municipal de la Denominación de Origen Ribera del Duero y con una gran superficie de viñedos viejos al no haberse realizado hasta ahora la concentración parcelaria y no haber sufrido un arranque masivo.

«Seleccionamos la uva entre 90 viñedos con una antigüedad de entre 75 y 110 años de vida. Hacemos una selección muy meticulosa en campo buscando el fruto de mayor calidad. Por ejemplo, en 2019 escogimos la uva de 18 parcelas», explica Juan Calvo.

En esta línea, detalla que, una vez concluido ese trabajo en la viña, también se realiza un cribado en bodega ya que «se analiza, ahora hay mil máquinas que determinan todos los parámetros de la uva, por mucho que te guste en campo, puede que no tenga el color que debiera, ni las intensidades que buscas».

El impulsor de Viejas de Izán pone también el foco de importancia en la peculiar elaboración, recalcando que se ha apostado por una línea de vino muy diferente al que se suele crear con ese tipo de uva vieja. «La elaboración es, entre comillas, como un vino joven, intentando no hacer mucha extracción, que la madera no se coma la fruta en ningún caso, usando barricas grandes, mezclando barricas para que ninguna dé una intensidad especial, sino que se haga un coupage más ligero».

En la añada 2019, emprendieron el proyecto con 4.100 botellas, un número similar se lanzará en su segunda cosecha. «Por política de elaboración, al estar 14 meses en barrica más la fermentación alcohólica y maloláctica en madera y de forma natural, al final a lo que lleva es a dos años de elaboración», narra Juan Calvo. Por ello, a pesar de que el producto ha funcionado en el mercado, no prevén un crecimiento hasta la próxima vendimia.